He muerto de luz, en las cobardes miserias que arrastraba
Atravesando una galaxia herida de nombres
Y el tuyo, tu nombre, desapareció entre los dientes de la nebulosa azul
En esta hora profunda, soy un canto en la oscuridad
En esta ola profunda, soy inmersión en la nueva vida
Permanezco en el asombroso misterio que descubrimos en el último momento
Me diluyo entre su ADN que viajará en el tiempo, la huella dactilar del alma
Mis dedos nunca rozaron un árbol. Soy especie visitando el Océano
La bestia canta; la reina duerme
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