Aquel planeta, de rugosa magnitud, nos habló; Zelestial Orbital
Lunas y estrellas me arrinconaron hasta encontrar su vida herrumbrada bajo el agua
Entre seres marinos y ballenas, Marte encuentra a sus hermanos. El agua escondía vida
Sus señales eran más nítidas en los sensores de Jonás, una vez que ya nos adentramos en Alfa Centaury
Todo quedó atrás, un adiós al sonido de gusano, a las distancias, al paso del tiempo, al amor...
El color del vacío, sarpullido enigma de ondas que atraviesa cada Universo, apagó tu voz
Y mi sonrisa yace muerta, en el calor de mi nave, hueca mueca junto a la fotografía de una mariposa
El peligro nos avisaba, el hambriento agujero, su voraz tamaño sin límites y sin pasión por nosotros
Tenía que hacerlo, la mujer sencilla me expulsó para encontrar a Dios. "Y lo encontré"
Cien años transcurrieron, sin ver, sin sentir, el rojizo paisaje que nos iluminó. Doy fe